El páramo venezolano tiene una composición florística dominada por los frailejones, planta herbácea de flores amarillas que crecen en sus cumbres y en sus faldas.
La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, hizo referencia a las bellezas que tiene la biodiversidad andina y cómo se genera el proceso de polinización a más de 3500 metros de altura sobre el nivel del mar.
En el texto publicado a través de su canal en Telegram, escribió: “Recorrer los páramos andinos venezolanos es encontrarse con un paisaje maravilloso que invita a la observación y la reflexión. Desde Mucuchíes a Llano del Hato transitando la cordillera andina de Mérida, entre los 3.560 y 3.820 m.s.n.m”.
Comentó que a grandes alturas la frecuencia de visita de los polinizadores está determinada por el factor climático. Si el cielo está nublado la polinización de las flores suele ser muy baja, “mientras que en un día soleado los polinizadores son abundantes”.
La ministra comentó que pese a la poca frecuencia de polinización que puede ocurrir a grandes alturas, “la eficiencia de la polinización puede ser similar a aquella en las tierras bajas, porque las flores parameras pueden compensar pocas visitas con un tiempo de florecimiento mayor”.
Asimismo, refirió que los polinizadores requieren mucha más energía que los insectos para subsistir ante los grandes retos que representa la elevación de estas imponentes montañas.
“El cambio de polinizadores de abejas a moscas y abejorros parece ser una tendencia común en la flora andina. Responden al amplio espectro de historias de vida, la fidelidad por el hábitat, así como la sensibilidad a las condiciones ambientales específicas. Los abejorros son de particular importancia para la polinización de plantas, porque llevan mucho más pólen, muestran tasas de visita particularmente altas, vuelan a grandes distancias y a temperaturas tan bajas como 4 °C”, explicó.
Agregó que las moscas y las mariposas son el segundo grupo de importancia de los polinizadores, “prefiriendo flores blancas poco especializadas en hábitats no favorables para otros grupos de polinizadores”.
“Los frailejones son polinizadas por abejas y abejorros como Bombus, Collete y además moscas e insectos. Los frailejones, de tronco grueso, con hojas cóncavas dispuestas en forma de roseta y con vellosidades, ofrecen servicios ecosistémicos como la captación de agua del ambiente, protección del suelo, control de la erosión, regulación hídrica y la provisión de compuestos medicinales y usos culturales”, expuso la ministra.
En esta diversidad se encuentran las denominadas moscas de flores, siendo las especies más comunes: Tuberculanostoma antennatum, Quichuana fasciata y Dasysyrphus lotus, Palpada ruficeps y Eristalis tenax.
Relató que cuando el día es claro y despejado las flores se abren, emanando aromas, para atraer y recibir a los polinizadores.
“Se aferra a los pétalos usando sus fuertes patas, cubiertas de pelos y uñas largas, consume el polen, para obtener los recursos proteico-energéticos indispensables en su vuelo vigoroso y la maduración de sus órganos sexuales. En este encuentro íntimo, pequeños granos de polen se adhieren al cuerpo cubierto de pelos del visitante. Permanece sobre la flor unos segundos y emprende de nuevo el vuelo dirigiéndose hacia otra flor”, describió.
Explicó que un encuentro exitoso deviene en la polinización por insectos.
“Esta observación ecológica y taxonómica, permite entender procesos cruciales como la polinización, para desarrollar planes de conservación y estrategias que permitan mitigar los efectos del calentamiento global y las presiones antrópicas sobre las poblaciones de estos polinizadores. El ecosistema Páramo Andino Tropical es muy delicado en su equilibrio y majestuoso en su belleza”.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Vanessa Gutiérrez.