Cubagua es una isla del Mar Caribe, ubicada al noreste de Venezuela, que posee una superficie aproximada de 24 kilómetros cuadrados y, junto a las islas de Margarita y Coche, conforma parte del Municipio Tubores del estado de Nueva Esparta.
La isla de Cubagua, descubierta en el año 1498, fue la primera ciudad de Venezuela. Al inicio, fue poblada y explotada por pequeños caseríos españoles, quienes acabaron con su riqueza perlífera y causaron la muerte de miles de indígenas que habitaban ese territorio.
A partir de entonces, la isla se convirtió en un importante punto de extracción de perlas. Sin embargo, su sobreexplotación, el terremoto (y maremoto) de 1541 y posteriormente el ataque de piratas franceses provocaron el abandono total del territorio.
Actualmente, la Dirección de Sociopolítica y Cultura del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), ente adscrito al Ministerio para Ciencia y Tecnología (Mincyt) lleva adelante un proyecto de investigación llamado «Estudio transdisciplinario para la descolonización, reparación y revalorización del patrimonio cultural y natural de la isla de Cubagua».
La directora de sociopolítica y cultura, líder del proyecto, doctora Fabiola Velasco Pérez, comenta que con el transcurrir de la historia, el Estado venezolano ha hecho muchos acercamientos para la recuperación de ese sitio y para la conservación de todo ese territorio insular sin tener el éxito esperado.
Bajo esta idea, explicó Velasco, surge este proyecto que contempla la utilización de «la perla como elemento fundamental y eje de construcción de toda la historia que se ha gestado sobre este territorio».
«En esa revalorización de nuestra historia y en la búsqueda de construir nuevos discursos también sobre nuestras identidades y nuestra memoria, pues surge la idea de darle un vuelco, un giro a esa visión de los trabajos que se han venido haciendo en función de la conservación del lugar», menciona la investigadora.
«De alguna manera, Cubagua, dentro de la historia, ha marcado infinidad de propósitos e hitos importantes. Y el referente de la perla creo que es la oportunidad de nosotros poder ir más allá de lo que ya se ha investigado sobre este sitio», añadió.
Comenta que la perla todavía sigue siendo referente en el manejo de las estructuras económicas y de organización de las comunidades que alrededor de esos placeres petrolíferos existieron.
Señaló que todavía, aunque en menos cantidad, se mantiene ese legado de identidad. «Partiendo de ahí en busca de darle ese giro efectivo y, de alguna manera, entendiendo que el patrimonio cultural está constituido tanto por bienes materiales como espirituales, la perla empieza a gestarse como un elemento de valor».
Velasco precisa que el proyecto busca «conservar ese espacio, no desde las narrativas de la historia construida o de la historia que realmente sucedió ahí, que tiene un fondo muy negativo, debido a que es un sitio donde se gestó todo un proceso de genocidio y de muerte a los pueblos originarios y de nuestros pueblos hermanos africanos que fueron traídos para la explotación terrible y hostil sobre ese territorio».
Explica que la investigación contempla elaborar un plan de gestión y trabajo con las comunidades aledañas para determinar cuál es la relación real que hay con ese entorno, realizar un estudio cristalográfico de la perla, caracterizar y certificar esa estructura morfológica y biológica para establecer la variabilidad genética y todo el proceso biológico de producción.
«Hay una propuesta de hacer unos fondos artificiales para el cultivo de esta semilla y sembrar la ostra en sitio y, de alguna manera, ver si eso es posible a futuro hacerlo extensivo en el resto de esa cuenca que va entre Cubagua, Coche y Margarita en el sector sur», afirma.
Por otro lado, indica que este trabajo de conservación del patrimonio es transdisciplinario, donde también interviene la dirección de salud del IDEA, la dirección de energía y ambiente, la Universidad de Oriente, los pescadores, las comunidades, entre otras instituciones.
Señala que «desde la dirección de Sociopolítica y Cultura de la IDEA, trabajamos en un sentido afectivo, tejiendo saberes para la construcción de conocimiento y revalorización de nuestro patrimonio cultural venezolano y nuestro americano».
En su reflexión, la investigadora expresa que «la isla de Cubagua es desconocida por el 90% de toda población, porque no sabemos dónde está ubicada, porque desconocemos esos procesos históricos, pero justamente esa construcción, esos discursos históricos son los que nos acercan y hacen que nosotros tengamos sentido de pertenencia ante nuestro territorio y ese sentido de pertenencia genera soberanía».
En esta línea, comenta que «cuando se habla de soberanía, se habla de la patria y el sentido de la patria hace justamente que nosotros entendamos, dentro de este proceso revolucionario, el por qué nosotros defender y el por qué nosotros ir hacia un futuro donde manejemos un contexto de dominio de nuestras acciones políticas, sociales, culturales y económicas».
Concluyó que «la importancia de este proyecto tiene varias vertientes porque, aparte de abordar la perla, desde el punto de vista de las ciencias naturales y biológicas, vamos a poder construir un discurso que podemos dar y ofrecer al resto de la comunidad, de la ciudadanía y de los venezolanos
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Sheila Bravo/Fotos: Francisco Trias